Actividad 4


¿Hace cuanto que no recibes una carta? Sí, sí, una carta... No digo un whatsapp, o un email...Tampoco me refiero a un privado de Instagram... Una carta de verdad.


¡Hemos recibido una carta para ti! Tiene mucho que ver con todo lo que estamos viviendo estos meses, con la Pascua...Bueno, tiene mucho que ver contigo, con todo lo que eres tú, con lo que más te preocupa, porque quien te la manda te conoce muy bien.

Hace muchos años una monjita que vivía en la India tenía que coger un tren. Fue a la estación, allí había una multitud de gente... Ella no sabe explicar muy bien qué pasó ese día, en ese viaje, pero entendió que Jesús estaba diciendo esto a su corazón, y que era algo tan grande que tenía que compartirlo.

Esta carta es para ti hoy:

(Antes de empezar a leer: La carta es un poco larga pero merece la pena. Encuentra un momento en el que la puedas leer con tranquilidad. Es recomendable también pedir al Espíritu Santo que te dé una pequeña ayuda para que puedas comprender por dentro qué quiere decirte esto a ti)



"Mira que estoy a la puerta y llamo..." (Ap 3, 20)

Es verdad. Estoy a la puerta de tu corazón, de día y de noche. Aún cuando no estás escuchando, aún cuando dudes que pudiera ser yo, ahí estoy: esperando la más pequeña señal de respuesta, hasta la más pequeña sugerencia de invitación que Me permita entrar.

Y quiero que sepas que cada vez que me invitas. Yo vengo siempre, sin falta. Vengo en silencio e invisible, pero con un poder y un amor infinitos, trayendo los muchos dones de Mí Espíritu.
Vengo con Mi misericordia, con Mi deseo de perdonarte y de sanarte, con un amor hacia ti que va más allá de tu comprensión. Un amor en cada detalle, tan grande como el amor que he recibido de Mi Padre: "Como el Padre me ha amado, así os he amado Yo" (Jn 15,10).

Te conozco como la palma de mi mano, sé todo acerca de ti, hasta los cabellos de tu cabeza he contado. No hay nada en tu vida que no tenga importancia para mí. Te he seguido a través de los años y siempre te he amado, hasta en tus extravíos.
Conozco cada uno de tus problemas. Conozco tus necesidades y tus preocupaciones y, sí, conozco todos tus pecados. Pero te digo de nuevo que Te amo, no por lo que has hecho o dejado de hacer, Te amo por ti, por la belleza y la dignidad que mi Padre te dio al crearte a Su propia imagen. Te amo como eres y he derramado Mi Sangre para rescatarte. Si solo me lo pides con fe, Mi gracia tocará todo lo que necesita ser cambiado en tu vida.

Sé lo que hay en tu corazón, conozco tu soledad y todas tus heridas, los rechazos, los juicios, las humillaciones, Yo lo sobrellevé todo antes que tú. Y todo lo sobrellevé por ti, para que pudieras compartir Mi fuerza y Mi victoria.
Conozco, sobre todo, tu necesidad de amor, sé lo sediento que estás de amor y de ternura.
¿Tienes sed de amor? "Venid a Mí todos los que tenéis sed..." (Jn 7, 37). Yo te saciaré y te llenaré. ¿Tienes sed de ser amado?, te amo más de lo que te puedes imaginar... hasta el punto de morir en la cruz por ti.
TENGO SED DE TI. Tengo sed de amarte y de que tú me ames. Tan precioso eres para mí que TENGO SED DE TI.

TENGO SED DE TI. Nunca debes dudar de Mi Misericordia, de mi deseo de perdonarte, de Mi anhelo por bendecirte y vivir Mi vida en ti, y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho.
TENGO SED DE TI. Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo, no importa. No hay nadie que me interese más en todo el mundo que tú.
TENGO SED DE TI. Ábrete a Mí, ven a Mí, ten sed de Mí, dame tu vida. Yo te probaré lo valioso que eres para Mi Corazón.

¿No te das cuenta de que Mi Padre ya tiene un plan perfecto para transformar tu vida a partir de este momento? Confía en Mí. Pídeme todos los días que entre y que me encargue de tu vida y lo haré. Te prometo ante Mi Padre en el Cielo que haré milagros en tu vida. ¿Por qué haría Yo esto? PORQUE TENGO SED DE TI.

Tú te olvidas de Mí y, sin embargo, Yo te busco a cada momento del día y estoy ante las puertas de tu corazón, llamando. ¿Encuentras esto difícil de creer? Entonces, mira la Cruz, mira Mi Corazón que fue traspasado por ti. ¿No has comprendido Mi Cruz?, entonces escucha de nuevo las palabras que dijo en ella, te dicen claramente por qué Yo soporté todo esto por ti: "TENGO SED" (Jn 19, 28).

¿Por qué no intentas abrirme tu corazón, ahora mismo, abrirlo más de lo que lo has hecho antes? Cuando finalmente abras las puertas de tu corazón y te acerques lo suficiente, entonces Me oirás decir una y otra vez, no en meras palabras humanas sino en espíritu: "no importa qué es lo que hayas hecho, te amo por ti mismo. Ven a Mi con tu miseria y tus pecados, con tus problemas y necesidades, y con todo tu deseo de ser amado. Estoy a la puerta de tu corazón y llamo... ábreme, porque TENGO SED DE TI..."

(De un texto de Madre Teresa de Calcuta)


¡No pases rápidamente por encima de esta carta! Vuélvela a leer todas las veces que haga falta, ahora y en cada momento en que te sientas sin esperanza...

Esta semana vamos a escribir nosotros nuestra propia carta al Resucitado, porque ¡a los buenos amigos hay que contestarles!. Vamos a intentar que sea una carta de corazón a corazón.

Puedes contarle lo que quieras: Qué te ha parecido leer lo que Él te dice, cómo estás viviendo la cuarentena, qué cosas te cuestan, qué te preocupa, si hay algo a lo que no dejas de darle vueltas o cuáles son tus alegrías y sueños. ¡Para Él todo lo tuyo en importante! Y ¿sabes qué es lo mejor? Que no hace falta que hagas un super-esfuerzo por caerle bien... Eso ya lo tienes asegurado

Seguro que estás pensando "Ya, claro, pero ¿cómo voy a escribir todo eso si después tengo que enviarlo y lo van a leer los catequistas?" ¡Pues no! Queremos que esa carta sea personal para que te sientas completamente libre de poner lo que quieras. Lo que esta semana vais a tener que mandarnos es un comentario de cómo te has sentido al escribirla: Si te ha gustado, te has sentido a gusto o si te ha parecido que era algo sin importancia. ¡Se aceptan todo tipo de opiniones!

¡Esperamos vuestras contestaciones!




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