Actividad 1
Del 23 al 29 de marzo
¿Sabes lo que es el Evangelio?
¿Lo has leído alguna vez por tu cuenta? Si has contestado que no estás de enhorabuena... ¡Este es el momento!😉
- Vamos por pasos -
- Hazte con una Biblia
- Busca esta cita: Mc 6, 30-44.
- Reza una pequeña oración al Espíritu Santo para que te ayude a comprender lo que Dios quiere decirte. ¡Sí! ¡Créetelo! Dios está muy interesado en hablar contigo personalmente. (Para invocar al Espíritu Santo vale con decir con fe: "Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor" u otra frase parecida)
- Lee el relato con calma, intentando entender qué sucede o cómo actúa cada una de las personas que aparecen.
- Un paso más... Imagina que tú estás allí, que formas parte de esa escena. Imagina que ves a Jesús, a los apóstoles, a la gente que ha estado escuchando la predicación de Jesús...Si tú fueras uno de ellos, ¿te acercarías a Jesús? ¿qué le pedirías?
- ¿Qué has pensado? ¿Este trocito del Evangelio puede tener algún tipo de parecido con las cosas que a ti te pasan a diario? Si necesitas una ayudita, un poco más abajo te damos algunas claves para este Evangelio
- Mándanos tus reflexiones Puedes contarnos qué has aprendido, qué le has explicado o preguntado a Jesús... (Pss, si no te acuerdas de cómo ponerte en contacto con nosotros pulsa aquí)
¡Por hoy ha estado bien! ¿no?. Busca otro rato y repite los mismos pasos para este otro pasaje: Mc 2, 1-12
- PISTAS para empezar a sumergirse en el Evangelio -
(Antes de mirar estas pistas tienes que haber encontrado y leído el pasaje)
La multiplicación de los panes.
- "Los apóstoles volvieron a reunirse..." ¿Te habías dado cuenta? ¡Habían estado separados! "y le contaron a Jesús todo lo que habían hecho".
- "Los apóstoles volvieron a reunirse..." ¿Te habías dado cuenta? ¡Habían estado separados! "y le contaron a Jesús todo lo que habían hecho".
¿Qué cosas has hecho estos días que te hayan gustado? ¿Hay algo que te esté preocupando? Si quieres, ahora mismo puedes hacer lo mismo que los apóstoles y contárselo a Jesús.
- "Él les dijo: «Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco»" ¡Qué confianza tiene Jesús con sus discípulos, que quiere hablarles y poder escucharles con tranquilidad! ¿Tú te irías con Jesús? ¿Es alguien en quien de verdad confías?
- ¡Pues resulta que se les "chafa" el plan! ¿Te ha pasado alguna vez? ¿Cómo te sentiste? El evangelista nos sigue contando qué sintió Jesús. No solo no se enfadó (que ya es mucho, ¿verdad?) sino que "se compadeció de esa gente, porque andaban como ovejas que no tienen pastor" ¿Alguna vez te has experimentado así, como esperando a que alguien entienda lo que tienes más, más dentro del corazón? También hoy a ti Jesús te mira, te conoce, reconoce lo que tienes en el interior "y se puso a enseñarles muchas cosas", con calma. Tiene tiempo para todo lo tuyo.
- Y con tanta calma enseña Jesús que se les pasa el tiempo sin darse ni cuenta: "Sus discípulos se acercaron a decirle: «Estamos en despoblado y ya es muy tarde. Despídelos, que vayan a las aldeas de alrededor y se compren de comer»" Y Jesús debió de notarles un tono que no le gustó, como si estuvieran diciendo que toda esa gente les molestaba. Jesús, aunque con mucho cariño, se pone firme con ellos: "Dadles vosotros de comer". Ahora mira un poco tu realidad cotidiana, ¿te has parado a pensar qué actitud tienes ante las personas que te molestan? ¿o, incluso, ante tus propios defectos? Quizás hoy Jesús quiera regalarte una mirada nueva sobre ellos.
- "«¿Cuántos panes tenéis?»...«Cinco y dos peces»" Y tú ¿tienes cualidades? ¡Eso pueden ser tus panes y tus peces! Todo lo que hay bueno en ti lo ha puesto Dios y está muy contento de ver cómo lo utilizas para hacer el bien a los que tienes alrededor. Pero...a lo mejor crees que lo que esos talentos, en realidad, no sirven para mucho. Pues mira lo que pone en el Evangelio: "Tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los iba dando a los discípulos para que los sirvieran...Comieron todos y se saciaron...Los que comieron eran 5000 hombres". Jesús da gracias por ti y sabe cómo hacer que tu vida fructifique. Ahora es el momento de ir decirle de todo corazón si quieres que Él haga contigo lo mismo que hizo aquel día. Y si ahora estás pensando "Vale, yo le he dicho que sí, pero no sé qué tengo que hacer" ¡No te preocupes, que Jesús se las apaña para que tú entiendas que es Él el que sale a tu encuentro!😊
- "Él les dijo: «Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco»" ¡Qué confianza tiene Jesús con sus discípulos, que quiere hablarles y poder escucharles con tranquilidad! ¿Tú te irías con Jesús? ¿Es alguien en quien de verdad confías?
- ¡Pues resulta que se les "chafa" el plan! ¿Te ha pasado alguna vez? ¿Cómo te sentiste? El evangelista nos sigue contando qué sintió Jesús. No solo no se enfadó (que ya es mucho, ¿verdad?) sino que "se compadeció de esa gente, porque andaban como ovejas que no tienen pastor" ¿Alguna vez te has experimentado así, como esperando a que alguien entienda lo que tienes más, más dentro del corazón? También hoy a ti Jesús te mira, te conoce, reconoce lo que tienes en el interior "y se puso a enseñarles muchas cosas", con calma. Tiene tiempo para todo lo tuyo.
- Y con tanta calma enseña Jesús que se les pasa el tiempo sin darse ni cuenta: "Sus discípulos se acercaron a decirle: «Estamos en despoblado y ya es muy tarde. Despídelos, que vayan a las aldeas de alrededor y se compren de comer»" Y Jesús debió de notarles un tono que no le gustó, como si estuvieran diciendo que toda esa gente les molestaba. Jesús, aunque con mucho cariño, se pone firme con ellos: "Dadles vosotros de comer". Ahora mira un poco tu realidad cotidiana, ¿te has parado a pensar qué actitud tienes ante las personas que te molestan? ¿o, incluso, ante tus propios defectos? Quizás hoy Jesús quiera regalarte una mirada nueva sobre ellos.
- "«¿Cuántos panes tenéis?»...«Cinco y dos peces»" Y tú ¿tienes cualidades? ¡Eso pueden ser tus panes y tus peces! Todo lo que hay bueno en ti lo ha puesto Dios y está muy contento de ver cómo lo utilizas para hacer el bien a los que tienes alrededor. Pero...a lo mejor crees que lo que esos talentos, en realidad, no sirven para mucho. Pues mira lo que pone en el Evangelio: "Tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los iba dando a los discípulos para que los sirvieran...Comieron todos y se saciaron...Los que comieron eran 5000 hombres". Jesús da gracias por ti y sabe cómo hacer que tu vida fructifique. Ahora es el momento de ir decirle de todo corazón si quieres que Él haga contigo lo mismo que hizo aquel día. Y si ahora estás pensando "Vale, yo le he dicho que sí, pero no sé qué tengo que hacer" ¡No te preocupes, que Jesús se las apaña para que tú entiendas que es Él el que sale a tu encuentro!😊
Curación de un paralítico
- "Acudieron tantos que no quedaba sitio en la puerta" Sí que debía de suscitar interés Jesús, ¿no? Ahora la gente se agolpa delante de la casa de los famosos, de los artistas... ¿A ti qué te interesa, por qué cosas te mueves? ¿Crees que Jesús puede tener respuestas que te motiven?
- "Trajeron a Jesús un paralítico llevado entre cuatro" ¿Sientes que hay algo en tu vida que te deja un poco bloqueado? Si la respuesta es que sí, pero no sabes cuál es la razón, pregúntale a Jesús. Él está a tu lado para acompañarte, sufre cuando te ve sufrir y quiere que seas libre. Una persona libre es aquella que elige voluntariamente el bien.
- "Viendo Jesús la fe que tenían, le dice al paralítico «Hijo, tus pecados te son perdonados»" Seguro que conoces a alguien tiene fe, (pero de esa que se sabe que es de verdad, tú ya me entiendes...) Algún familiar, un amigo, alguien de la parroquia... ¿Has dado gracias a Dios en algún momento por esa persona? La fe es un don, un regalo que se nos da gratis, pero requiere unos cuidados ¿A ti te parece importante? Piensa algo concreto que puedas hacer desde hoy para conservarla.
- Y eso de los pecados ¿no está un poco pasado de moda? ¿Cómo lo ves tú? ¿Te resulta sencillo ir a confesarte? No pasa nada si a veces sientes un poco de vergüenza, eso es normal. ¿Has pensado alguna vez en por qué Jesús habla tanto del perdón? Recuerda alguna vez que te hayan perdonado ¿Te sentiste bien?
- "Levántate" Parece que lo que hoy quiere Jesús es que no te quedes llorando o tirado en tu sillón. Quien ha conocido la misericordia de Dios tiene que extenderla...¡Se le van los pies casi sin pretenderlo!
Me ha encantado la actividad propuesta y la sensación de tener a la catequista al lado. Seguid así.
ResponderEliminar¡Gracias elenillas! 😊
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